Aquel viejo amigo

Como en la música de los incomparables Beatles, como el cuadro “Jarro con doce girasoles” de Van Gogh, no puede faltar en tu placard un vestido negro. Un clásico al que podés recurrir.
El vestido negro es un amigo que siempre nos saca del apuro formal o informal y que se adapta a cualquier tipo de cuerpo y edad.
Los vestidos son sinónimo de femineidad y el color negro es un tono neutro que se adecua al día y a la noche. De esta combinación nace una prenda que tiene que ser tú comodín. Aprendé a agregarle detalles sutiles y transformá este básico en un modelo distinto para situaciones diferentes.

Situación A: Cena con la familia de tu novio.
Vestido negro, chatitas animal print, una campera de jean (otro básico), un pañuelo rosa, rojo o naranja y una cartera negra.
Resultado: Éxito asegurado. Vas a estar prolija, canchera, cómoda y arreglada.

Situación B: Recital
Vestido negro, borcegos negros, pulseras con tachas, el pelo savage y las uñas pintadas de negro.
Resultado: Estás rockera, a tono con el evento y lo suficientemente confortable para disfrutar de la música.  

Stefanía Monasterio
Foto: Fendi

1 comentarios:

  1. Anónimo dijo...:

    Si vas a campo no vayas con vestido ni en pedo, te violan!

Publicar un comentario

 
Empilchate © 2011 | Designed by Ibu Hamil, in collaboration with Uncharted 3 News, MW3 Clans and Black Ops